¿Sabias que el inventor del futbolín en realidad no era español?

Todos creemos y damos por cierto que el inventor del futbolín fue un español.

Es algo que, de boca en boca se dice y que todos los españoles afirman con orgullo. Pero en realidad esto no es del todo cierto.

Aunque existen patentes anteriores que hacen referencia a juegos de mesa con parecidos a los futbolines tal y como los conocemos hoy, no fue hasta el 14 de octubre de 1922 cuando Harold Searler Thorton patento en Gran Bretaña el primer futbolín, patente que fue aceptada el 1 de noviembre de 1923 con el numero 205991.

Es por ello por lo que se considera a Harold Searler Thorton el inventor del futbolín, o al menos el futbolín como lo conocemos en la actualidad.

Se dice que a Harold Searles se le ocurrio la idea tras haber visto un partido de futbol, y el concepto era poder jugar al futbol en el interior de casa. Al parecer la inspiracion le vino jugando con una caja de cerillas, en la que atravesando el interior de la caja con cerillas de madera es fácil imaginar la creación de futbolín.

Pocos años después un tío estadounidense de Harold que visito el Reino Unido, registro la primera patente en Estados Unidos a su vuelta, y esta fue realizada por Louis P. Thornton residente en Portland (Oregón) el 23 de diciembre de 1925 y fue registrada con el numero 77210, aunque no fue aceptada hasta el 25 de Enero de 1927 con el numero 1615491. El autor de esta patente describía su invento como un juego de futbol interior.

En este grafico de la patente original puede observarse que este futbolín tiene el aspecto de los futbolines actuales, con una disposición de 1 portero, 2 defensas, 5 mediocampos, 3 delanteros (1,2,3,5,5,3,2,1).

Alexandre de Fisterra (Alejandro Finisterre), un español nacido en Galicia fue otro primer creador aunque a estas alturas ya hemos visto que no; pero no del todo porque en este caso si que invento algo, o al menos una variación, esta fue la creación de los futbolines de 2 piernas que registro su invento en 1937, aunque el diseño de este futbolín nunca ha podido ser verificado ya que según el autor este perdido la patente original en una tormenta, y no pudo repetirla por tener que huir a Francia, para posteriormente viajar a Latinoamérica donde comenzó a difundir su invento